Devastador. Eso es lo primero que se me vino a la cabeza después de escuchar por primera vez el disco de este cuarteto estadounidense; y es que su tech/math metal te deja sin aliento durante 40 minutos aproximadamente. Pero hay dos maneras de “devastar” al oyente: una es destrozarle los oídos y la otra deleitarlo.
PsyOpus hace una mezcla de ambas cosas.
Cuando no se ha tenido mucho contacto con este tipo de música, la experiencia de escuchar
Our Puzzling Encounters Considered no pasa de los 5 minutos. Los sonidos desenfrenados, caóticos, los gritos y demás ahuyentan a la mayoría de incautos que llegó a este disco en busca de algo coherente. Si se puede resumir este disco con una frase, ésta sería “paranoia hecha música”.
Es difícil de disfrutar a pleno este disco, ya que todo parece parte de una misma canción que no tiene sentido, o al menos no mucho. Tampoco hay una estructura en las canciones, parece un jam inacabable, una muestra de capacidad técnica, de shredding, de gritos, platillos y tambores, todos ejecutados a la misma vez; casi como recibir una golpiza. Hay pocas partes lentas o mejor dicho “entendibles” en este disco, una de ellas, quizá el mejor ejemplo sea Siobhan's Song que, para ser sincero, es muy bonita y hasta arranca una sonrisa. Al fin un momento de calma, pensé.
Si bien estos muchachos poseen un gran conocimiento musical/técnico es muy duro de apreciarlo en canciones que no parecen tener una dirección exacta. En cuanto a los instrumentos, lo que más resalta es la guitarra, que muchas veces no suena como tal y menos que este tocando un buen guitarrista como
Christopher Arp. El bajo,
Fred Decoste, y la batería,
Jon Cole, le brindan a Arp una buena base para que suelte todo su arsenal y la voz,
Adam Frappolli, está a la par con todo este caos.
Ya que no todo es malo puedo decir que me parece casi imposible que se haga algo más extremo que esto y que todavía se pueda llamar “música” aunque, quién sabe, los gustos se hagan más y más radicales. Admiro el control y la técnica que cada uno tiene sobre su instrumento, se nota que le han dedicado mucho tiempo a su formación musical y no es simplemente ruido lo que hacen, aunque muchas veces lo parezca. La “pirotecnia” de la guitarra es simplemente genial, sobre todo en “Whore meet liar” e “Insects” y cada vez que se vuelve a escuchar el disco se descubren mucho más sonidos interesantes.
PsyOpus también sabe empaquetar bien todo el poder de sus canciones, siendo más brutales las de menor duración: “Whore meet liar”, “Play some Skynyrd” y “Our Puzzling Encounters Considered”.
Para los amantes de este estilo, el disco va a ser refrescante y ciertamente cumplirá con todas las expectativas de rigor, pero eso si, abstenerse los de oídos sensibles.
Esenciales:
The Pig Keeper’s Daughter
Whore Meet Liar
Insects
Siobhan's Song